El narcisismo social, un fenomeno que puede ser patologico si la imagen llega a la obsesion
El narcisismo social es mas un rasgo social que de personalidad, que puede llegar a convertirse en un trastorno patologico y hasta dañino si esta busqueda del ser humano por encontrar una imagen perfecta y admirada en las redes sociales deriva en una obsesion, que llega a afectar a su entorno y a quienes le rodean.
Asi lo explica en una entrevista con EFE el coordinador del Master Universitario en Investigacion Criminal de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), Enrique Soto, quien, desde su campo profesional, analiza cuando esta busqueda de la perfeccion puede convertirse en un trastorno, sus consecuencias y los entornos laborales que favorecen este fenomeno social.
Los seres humanos, como personas que viven en comunidad y se relacionan con los demas, siempre han intentado dar una determinada imagen en su entorno, sostiene este especialista, tambien doctor en Psicologia por la Universidad Camilo Jose Cela, de Madrid.
Lo que ha cambiado, subraya, es la llegada de las redes sociales, que han multiplicado las posibilidades del ser humano de ofrecer una imagen determinada, sobre todo, hacia aquellos destinatarios, conocidos o no, a los que se muestra esa apariencia, que se ha convertido en algo “esencial”. Igualmente, hay personas con creencias infladas de superioridad, que requieren de una continua validacion externa, explica Soto.
Cuando estas situaciones de grandeza y admiracion de la persona llegan afectar a su identidad, a su capacidad de adaptacion, a su entorno, e, incluso, producir daño en quienes le rodean, entonces “si que puede ser patologico y dañino”, advierte este especialista.
Filtros para cambiar la imagen
Ello se complica mas -asegura- en el caso de los mas jovenes y adolescentes, que “estan madurando fisiologicamente y, al mismo tiempo, estan construyendo su identidad”.
“Muchos jovenes -subraya- llegan a utilizar filtros informaticos para mejorar su imagen o alterarla, a fin de conseguir determinados objetivos en terminos de admiracion o de importancia”, lo que cree que es “una distorsion”.
Tambien hay profesionales, añade, que, con tal de hacer valer la importancia que se arrogan, pueden llegar a producir daños en los demas, ya que fruto de esa actitud, la persona receptora (del mensaje) puede tomar malas decisiones.
Estos casos revelan que, para el individuo, lo importante no es el resultado concreto de su accion profesional, sino su imagen personal, lo que seria no solo una conducta patologica, sino dañina hacia los demas. Este narcisismo social, incide, esta propiciado por las multiples posibilidades que ofrecen actualmente las redes sociales.
Es un fenomeno que puede llegar a ser patologico y dañino, incide, cuando ese empeño por transmitir una determinada apariencia se convierte en “una exigencia personal de tal calidad que tambien interfiere con el resto de las esferas personales, profesionales, educativas o sociales de la persona”. Mientras que no interfiera a este respecto, en general, es “un signo mas de nuestros tiempos”, asegura Soto.
Miedo a la cancelacion
Dentro de este fenomeno tambien hay casos en los que se produce “un verdadero miedo a la cancelacion” -reprobacion o click negativo a los mensajes en las redes sociales’, sobre todo, en entornos profesionales de cara al publico como escritores, comunicadores, periodistas o profesiones del ambito del espectaculo.
“Muchos de estos profesionales -argumenta- reconocen que contienen su necesidad de ofrecer una determinada opinion, aceptar un determinado rol o escribir un determinado texto en las redes sociales por ese miedo a la ‘cancelacion’”, a una reaccion que pueda ser perjudicial a sus intereses.
La evolucion tecnologica es “imparable y las redes sociales, son cada vez mas sofisticadas con el uso de la inteligencia artificial (IA), abren un campo de posibilidades que a la sociedad “nos cuesta ver todavia”, afirma.
Las cuestiones eticas que se pueden derivar de ese progreso y esa sofisticacion tecnologica todavia estan por descubrir y, desde el punto de vista etico, la sociedad todavia no alcanza a “valorar los efectos que puede tener”.
Desde su punto de vista este es uno de los peligros que puede tener este desarrollo tecnologico y que exige a la sociedad estar “atenta a las advertencias y asesoramiento de los expertos“.