Condenan a expresidente de Brasil a casi nueve años de carcel por corrupcion
BRASILIA – El Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil condeno este miercoles a casi nueve años de carcel al expresidente Fernando Collor de Mello por los delitos de corrupcion pasiva y lavado de dinero, en un juicio por sobornos que recibio entre 2010 y 2014, cuando ejercia un mandato como senador.
La condena sera fijada en una sesion prevista para el proximo miercoles, en la que votaran los diez magistrados del STF, de los cuales ocho consideraron a Collor (1990-1992) culpable y otros dos lo declararon inocente.
Antes de definir la pena, los magistrados tendran que decidir si tambien lo condenan por los delitos de asociacion para delinquir y participacion en organizacion criminal.
El magistrado Edson Fachin, instructor del caso, habia propuesto inicialmente una condena de 33 años de prision y una sancion pecuniaria de $4 millones.
Pese a la condena impuesta por la maxima corte, el exmandatario podra permanecer en libertad hasta que la corte juzgue los recursos a los que aun tiene derecho, lo que puede prolongar el proceso por varios meses.
Ademas, aunque el tribunal determino que el condenado comience a cumplir su pena en regimen cerrado, los abogados podran presentar recursos para que la cumpla en su domicilio por su edad, 73 años, ya que los imputados mayores de 70 años tienen beneficios penales.
El expresidente recibio tres lotes: uno, con valor de $3.2 millones fue confiscado en la aduana, pero el se quedo con los otros dos.
Segun la denuncia presentada por la Fiscalia en 2015, el exjefe de Estado se valio de su influencia en la politica para beneficiar en contratos fraudulentos con BR Distribuidora, una filial de la petrolera estatal Petrobras, al empresario Joao Lyra, con quien mantiene una “relacion de amistad”.
Por intermediar en la concesion de tales contratos, por un valor total de $48 millones, el exmandatario recibio una “comision” equivalente a cerca del 15% de esa suma, segun lo dado como probado por la Justicia.
Collor goberno Brasil entre 1990 y 1992, cuando renuncio al mandato en momentos en que el Parlamento se aprestaba a concluir un juicio de destitucion en su contra, por acusaciones de presunta corrupcion de las que luego seria absuelto en la misma Corte Suprema.
Entre 2007 y 2023 ocupo un escaño en el Senado y el año pasado fue candidato sin exito al cargo de gobernador del estado de Alagoas, que ya habia ejercido antes de llegar a la presidencia.