La menopausia no es unica en humanas y ballenas: las chimpances de Ngogo tambien la tienen
La menopausia es un periodo que, ademas de en humanas, solo se da en un reducido grupo de animales, en algunas ballenas dentadas. Un grupo de cientificos ha constatado ahora, tras un estudio de observacion de 21 años, que las hembras chimpances salvajes de una comunidad en Uganda tambien la experimentan.
La descripcion de este trabajo, en el que se han examinado las tasas de mortalidad y fertilidad de 185 hembras de la comunidad Ngogo de chimpances en el Parque Nacional de Kibale, se publica en la revista Science. Los signos de menopausia en estas chimpances pueden ayudar a comprender la evolucion de este rasgo en humanas, segun los autores.
El trabajo demuestra que los humanos no son los unicos primates con una larga etapa de vida posfertil, confirman los investigadores.
La inmensa mayoria de mamiferos son fertiles hasta el final de sus vidas y son muy pocos los que sobreviven años despues de haber perdido su capacidad reproductora. Un estudio publicado en 2018 en Scientific Reports cifro en cinco las especies que pasan la menopausia: ademas de la humana, la ballena beluga, la narval, la piloto o calderon tropical y la orca.
En las mujeres este proceso suele producirse entre los 45 y 55 años y, entre otros, se caracteriza por un descenso natural de las hormonas reproductivas y un cese permanente de la funcion ovarica. Explicar como evoluciono la menopausia sigue siendo un reto.
El nuevo trabajo esta liderado por Brian M. Wood, adscrito a la Universidad de California (Los Ángeles) y al Instituto Max Planck de Antropologia Evolutiva, en Leipzig, Alemania. Ademas, participan cientificos de las universidades de Yale, Arizona o Nuevo Mexico.
Para llegar a sus conclusiones, el equipo cientifico recogio datos en la comunidad de chimpances entre 1995 y 2016.
A partir de observaciones demograficas y de comportamiento calculo una metrica denominada “representacion posreproductiva (PrR)“, que es la proporcion media de la vida adulta que transcurre en estado posreproductivo.
Mientras que la mayoria de los mamiferos, incluidas otras poblaciones de chimpances, tienen una PrR cercana a cero, los autores constataron que las chimpances de Ngogo tenian una PrR de 0,2, lo que significa que de media las hembras viven el 20% de sus años adultos en estado posreproductivo.
560 muestras de orina de 66 hembras
Los investigadores tambien midieron los niveles de hormonas en 560 muestras de orina de 66 hembras en diferentes estados reproductivos y edades, entre 14 y 67 años.
En concreto, examinaron el aumento de los niveles de la hormona foliculoestimulante y la luteinizante, asi como la disminucion de las hormonas esteroideas ovaricas, incluidos los estrogenos y las progestinas.
Su fertilidad, al igual que en otras poblaciones de chimpances y en humanas, disminuyo despues de los 30 años, y no se observaron nacimientos despues de los 50 años.
Los datos hormonales mostraron que las hembras de Ngogo experimentaban una transicion menopausica similar a la de las humanas, comenzando alrededor de los 50 años. ¿Que explicacion hay detras?
Aunque en otros estudios a largo plazo de chimpances salvajes no se han observado hasta ahora prolongaciones sustanciales de la vida posreproductiva, si se ha visto en chimpances y otros primates en cautividad, que reciben una buena nutricion y cuidados medicos, recuerda un comunicado de la Universidad de California.
Esto plantea la posibilidad de que la duracion de la vida postreproductiva de las hembras de Ngogo sea una respuesta temporal a unas condiciones ecologicas inusualmente favorables, ya que la poblacion disfruta de un suministro de alimentos estable y abundante y de bajos niveles de depredacion.
Otra posibilidad es que la duracion de la vida posreproductiva sea en realidad un rasgo evolucionado y tipico de la especie en chimpances pero que no se haya observado en otras poblaciones de chimpances debido a los recientes impactos negativos de los humanos.
Hipotesis de la abuela
En cuanto a la “hipotesis de la abuela”, que sugiere que las hembras de mas edad podrian evolucionar hasta vivir mas alla de su edad reproductiva para ayudar a aumentar la fertilidad de sus hijas o la supervivencia de sus nietas, los investigadores argumentan que es improbable que esto se aplique a los chimpances, cuyas hembras ancianas suelen vivir separadas de sus hijas.
“Los resultados demuestran que, en determinadas condiciones ecologicas, la menopausia y la supervivencia posfertil pueden surgir dentro de un sistema social muy distinto al nuestro y que no incluye el apoyo de las abuelas”, resume Wood.